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NEW YORK, 25 de agosto de 2010 – Junto a los planes de los estudiantes y padres de cómo empezar mejor su año académico, los listados de cosas por hacer deberán incluir una poción sobre los seguros, indica el �Ӱ�ԭ�� Information Institute (I.I.I.). Para los estudiantes que vivan dentro del recinto universitario, en los dormitorios o dentro del “campus”, la mayoría de sus pertenencias pudieran estar cubiertas bajo el seguro de propietarios o de inquilinos de viviendas de sus padres, pero para quienes viven fuera del recinto, en un apartamento alquilado, o para quienes tienen pertenencias sofisticadas o computadoras y equipos electrónicos costosos, puede no ser tan sencillo.

Muchos estudiantes universitarios hoy día llevan a la escuela equipos costosos y cada vez más pertenencias personales. Además de indumentaria, llevan mobiliario, libros, equipos deportivos y costosos equipos electrónicos como computadoras. De hecho, la expectativa es que los estudiantes y sus familias gastarán este año más de $33.000 millones en implementos escolares, según una encuesta del National Retail Federation.

"Sea en la forma de equipos electrónicos sofisticados o de instrumentos deportivos costosos, cada vez es más común que los estudiantes lleven unos cuantos miles de dólares en pertenencias con ellos en su mudanza a la Universidad”, recalcó , portavoz del I.I.I. "Y con el alto costo de las matrículas y de la vida universitaria, lo último que desean los padres o los muchachos es tener que reemplazar sus pertenencias porque sucede un incendio, un robo o cualquier otro desastre”.

El robo es uno de los graves problemas en los recintos y campos universitarios. De hecho, el informa que se denunciaron unos 31.851 robos dentro del recinto universitario en 2008. Desafortunadamente no es el único riesgo que corren los universitarios. También está el peligro de los fuegos en los recintos estudiantiles. La entidad National Fire Protection Association informó de unos 6.000 fuegos en “campus” universitarios en 2008. La mayoría de estos incendios están relacionados con actividades de cocina, por lo que se recomienda extrema precaución en el uso de estufas o microondas si los estudiantes planean llevarlos al dormitorio. Además, los calentadores portátiles y las lámparas de halógeno también pueden convertirse en un riesgo de incendio, así como los tomacorrientes o enchufes sobrecargados.��

Algunas pólizas de seguros de propietarios de viviendas pueden contener límites a la cantidad de cobertura que otorgan a las pertenencias de los estudiantes cuando están fuera de las instalaciones principales aseguradas hasta un 10% del valor total de la obertura de pertenencias personales dentro de dicha póliza. Por ejemplo, si la póliza de los padres incluye $70.000 para las pertenencias en la residencia principal de la familia cubrirá solamente un 10% o sea, $7.000 en pertenencias personales en la residencia de la universidad del joven de la familia. No todas las aseguradoras imponen estos límites por lo que se recomienda revisar cada caso particular, ya sea con el agente o un representante de la empresa aseguradora.

Otros objetos costosos como equipo electrónico, de computadoras o cosas como joyas, pueden estar sujetos a un límite de cobertura bajo una póliza estándar de seguros de propietarios. Si este límite es muy bajo los padres o los estudiantes pueden considerar obtener un endoso o una póliza adicional para estos artículos. La mayoría de los endorsos o anexos (floaters) por ejemplo también incluyen cobertura en casos de “desapariciones misteriosas”.

También existen pólizas de seguro separadas para computadoras y teléfonos celulares. Los estudiantes y sus padres pueden considerar una póliza separada específicamente diseñada para cubrir las pertenencias de los estudiantes en su estadía en el campo universitario que pudiera ser un método económico de obtener cobertura contra varios tipos de siniestros. Inclusive, por una prima adicional, algunas polizas de seguro especialmente diseñadas para estudiantes universitarios cubren por los daños causados cuando derraman líquidos sobre equipos.

Aquellos estudiantes que viven fuera del campo universitario o fuera de los dormitorios, en apartamentos alquilados no suelen gozar de la cobertura bajo la póliza de sus padres y necesitan adquirir un seguro de inquilinos para cubrir sus pertenencias. Los padres deben consultar con su agente de seguros o la aseguradora para conocer si están o no cubiertos en tales situaciones fuera del recinto de la Universidad.